Si te encuentras a punto de tener una entrevista de trabajo, seguro estés buscando la forma de prepararte de la mejor manera para salir victorioso de ella; y una de las preguntas clave que pueden hacerte es ¿por qué deberíamos contratarte? Presta atención que aquí te lo contamos.
Si ya te encuentras en la etapa de entrevista, ten presente que las probabilidades de ser elegido para el puesto de trabajo, son muy altas; debido a que, de seguro ya habrás pasado la prueba de Currículum Vitae y tu perfil sí se adecua a lo solicitado por la empresa. Lo que busca la empresa mediante la entrevista personal es corroborar la información que hayas presentando en tu CV, y estudiar más a profundidad tu personalidad, capacidades y habilidades que sean de su interés. Recuerda también que, así como tú, habrán otros candidatos al puesto, por lo que tendrás que demostrar y sustentar por qué la empresa debería contratarte a ti, en vez que a los demás.
¿Por qué deberíamos contratarte?
Esta es una pregunta general que puede realizarte el entrevistador; prácticamente es lo más beneficioso para ti debido a que puedes venderte a ti mismo, mostrar tus puntos fuertes y por qué estos resaltan de los demás candidatos. Ten presente que, no solo se te evaluará la respuesta en sí, sino también la forma en que la digas; por lo que debes mostrarte con seguridad, decisión y sobre todo, honestidad.
Recomendaciones.
- Para responder a esta pregunta, lo primero que tienes que tener en cuenta es, mostrarte honestamente, no pretendas fingir ser quien no eres, porque el entrevistador puede fácilmente darse cuenta de tu veracidad. Muéstrate tal cual eres con tus virtudes, de tal manera que emitas una imagen de propia confianza sobre ti mismo. Esa es la muestra de mayor credibilidad que tienes para que te confíen el trabajo.
- Que tu respuesta no sobrepase los tres minutos; si expones correctamente tus fortalezas de forma concisa, breve y clara, estarás agregando sin decirlo expresamente, una alta capacidad de eficiencia a las capacidades que menciones. Por lo que, ten a la mano una previa preparación de tu discurso.
- Debes decir que tanto tú como el resto de candidatos, tienes virtudes valiosísimas para la empresa; que, si bien no puedes afirmar ser mejor que los demás, puedes afirmar por lo menos que con tu contratación, la empresa no tiene pierde.
- Evita sonar arrogante con tus fortalezas; tener que venderte a ti mismo no quiere decir que seas egocéntrico o arrogante, simplemente es afirmar sin haber perdido la humildad que sí eres bueno en tu trabajo, y sin menospreciar a los demás. Si te muestras humilde a pesar de tu confianza para desarrollarte correctamente en el puesto, transmitirás sin darte cuenta, tu capacidad para relacionarte bien con los demás, para trabajar en quipo y para abrir la oportunidad de adquirir en un futuro la responsabilidad de liderar un equipo de trabajo.
- Evita responder el común de los entrevistados como: “soy muy profesional, comprometido con tu trabajo, exigente, esforzado, proactivo…” porque la mayoría de candidatos presentará su buena disposición a dar todo lo mejor para el puesto y, el entrevistador ya está harto de escuchar lo mismo. En vez de ello, presenta habilidades que hacen único a tu carácter, como por ejemplo saber escuchar antes de hablar, ser prudente al comunicarte, difícilmente te dejas llevar por la ira, entre otros.
- Debes mostrar aquellas fortalezas que no aparecen en tu CV, o bien sustentar la veracidad de ellas mediante tu seguridad; por ejemplo, puedes sustentar que eres proactivo, al decir que te encanta aprender; que el puesto te permitirá crecer profesional y personalmente; que has escuchado a tus compañeros decir que transmites tranquilidad; o que te es fácil conectarte con todo miembro del equipo.
- Nunca menciones que eres “perfeccionista” porque, es el recurso más barato y común que utilizan los recientes candidatos que no saben todavía cuáles o cómo demostrar sus habilidades.
- Puedes utilizar cómo enfrentas una situación problemática, muéstrate positivo frente a ésta, y nunca de manera preocupada o pesimista; sino que menciona las acciones que haces para contrarrestar su dificultad. Por ejemplo, puedes decir que eres un poco olvidadizo, o se te complica hacer muchas cosas a la vez, por lo que procuras ser ordenado con tus actividades y establecer horarios de trabajo con alarmas que te recuerden qué actividades tienes pendiente.